Pasar al contenido principal

Las ciudades de América Latina pedalean hacia el futuro

Las soluciones de micromovilidad, como bicicletas y scooters compartidos, han cobrado gran importancia en las ciudades de todo el mundo; y en América Latina, su uso está creciendo cada vez más. Estas alternativas a los automóviles prometen reducir las emisiones, la congestión y la demanda de espacio de estacionamiento en los centros urbanos.

Bicicletas en una estación de anclaje.

El éxito de las empresas de micromovilidad depende de las inversiones de capital y de sus decisiones operativas, como la adopción de sistemas con estaciones (Tembici, Citibike, Divvy, Vélib) o sin estaciones (Lime, Mobike y Muvo).

 

Sigue leyendo para descubrir las ventajas de ambos modelos de operación, así como de los motivos que fundamentaron nuestra reciente inversión, junto con el Fondo Climático de Financiamiento Mixto Finlandia-ALC, en Tembici, que es el principal proveedor de servicios de bicicletas compartidas con estaciones de anclaje de América Latina.

 

Con estaciones: Un enfoque ‘anclado’

Los sistemas de micromovilidad con estaciones se basan en un principio sencillo: los usuarios recogen y devuelven las bicicletas o los scooters en determinadas estaciones donde pueden anclarlos. Las principales ventajas de este enfoque son las siguientes:

 

  • Mantenimiento centralizado: Este sistema facilita la sistematización del mantenimiento centralizado. Las empresas pueden realizar el mantenimiento y la reparación de los vehículos en lugares específicos, y así garantizar su rendimiento y seguridad.
  • Menos robos y daños: Puesto que las bicicletas están ancladas en las estaciones, disminuye significativamente el riesgo de robo y vandalismo. Esta estabilidad contribuye a prolongar la vida útil de las bicicletas.
  • Circulación segura: Los sistemas con estaciones permiten estacionar las bicicletas de manera organizada, lo que favorece la seguridad tanto de los usuarios como de los peatones, y reduce al mínimo el número de bicicletas abandonadas en las calles o aceras.

 

Sin estaciones: Libertad de movimiento

Los sistemas de micromovilidad sin estaciones son más flexibles para los usuarios, dado que les permiten recoger y devolver los vehículos en cualquier parte dentro de un área específica de servicio. Las principales ventajas de este enfoque son las siguientes:

 

  • Conveniencia para el usuario: Con este tipo de sistemas, los usuarios no necesitan ubicar estaciones específicas, por lo que pueden comenzar y terminar sus viajes dentro del área de servicio y tener más facilidad de uso.
  • Implementación rápida: A diferencia de los sistemas con estaciones, que requieren lugares apropiados, la obtención de permisos y la instalación de estaciones de anclaje, los sistemas sin estaciones son más simples y rápidos de instalar.
  • Menor costo inicial: Eliminar las estaciones supone un modelo potencialmente más económico que no requiere una estructura de tanto capital.

 

Experiencias recientes de los sistemas con y sin estaciones

Los primeros sistemas de uso compartido de bicicletas funcionaban con estaciones. Sin embargo, con el avance de la tecnología de GPS y la conectividad inalámbrica a internet en las zonas urbanas, nació un nuevo modelo operativo: las bicicletas sin estaciones de anclaje. Este modelo resultó prometedor para muchos inversores, ya que en teoría permitía una fácil implementación masiva y una supervisión digital constante para evitar robos y actos vandálicos.

 

A pesar de su atractivo inicial, hay cada vez más evidencia que demuestra las dificultades que plantea el modelo sin estaciones. China, el líder mundial en micromovilidad, sirve de ejemplo. Hizo una implementación masiva de bicicletas de baja calidad y sin estaciones en medio de una feroz competencia.

 

Los usuarios estacionaban las bicicletas en cualquier lugar, obstruían los cruces peatonales; miles de bicicletas quedaban abandonadas en las calles, y muchas empresas tenían escasos márgenes de rentabilidad. En Europa y América del Norte, las empresas de micromovilidad sin estaciones enfrentan las mismas dificultades.

 

En agosto de 2023, París votó en un referéndum la prohibición de los eScooters sin estaciones. La mayoría de las empresas prestadoras de estos servicios enfrentan problemas de rentabilidad motivados, principalmente, por los altos costos logísticos y por daños.

 

En respuesta a estos desafíos, algunos operadores de eScooters sin estaciones, como Lyft, anunciaron que tenían planes de integrarlos parcialmente con un modelo de anclaje para bicicletas y scooters. Este cambio estratégico demuestra que es necesario contar con un enfoque más organizado para abordar las complejidades operativas y las externalidades negativas que supone el modelo sin estaciones de anclaje.

 

Infografía que ilustra distintos modelos de bicicletas compartidas.

 

Nuestra inversión en Tembici, líder regional de bicicletas de uso compartido con estaciones

Tembici es una de las empresas pioneras del modelo de bicicletas compartidas acopladas en América Latina. A diferencia de sus competidores, Tembici adoptó desde el principio el modelo de operación en puerto, asegurando las bicicletas y facilitando su mantenimiento, entre otras ventajas.

 

Tembici demuestra su eficacia al minimizar las pérdidas económicas por bicicletas dañadas y robadas, además de unas tasas de utilización de bicicletas líderes en el sector. Recientemente, la empresa ha introducido una avanzada estación de acoplamiento que carga las nuevas ebikes inteligentes de Tembici in situ, eliminando la necesidad de contar con un equipo de logística y mantenimiento a tiempo completo que intercambie y cargue las baterías.

 

Esta solución sistemática también permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los equipos de mantenimiento de los sistemas sin estaciones, por el contrario, suelen viajar distancias mayores para ubicar las bicicletas y repararlas, y esto genera más emisiones.

 

Estudios recientes destacan la necesidad de reducir la huella de carbono asociada con la reparación y la carga de bicicletas y scooters eléctricos. La empresa también está electrificando sucesivamente sus vehículos de mantenimiento y ha sustituido todas sus motocicletas en Brasil por motocicletas eléctricas.

 

Además, Tembici es la primera empresa de micromovilidad del mundo que emite créditos de carbono. También planea automatizar el proceso a través de un sistema de emisión digital de créditos, apoyado por BID Invest con asistencia técnica.

 

Con esta mezcla de innovación, soluciones accesibles de movilidad urbana y sostenibilidad, no es difícil suponer que el ejemplo de Tembici cundirá y las bicicletas compartidas podrían convertirse pronto en un elemento esencial para diseñar el futuro de las ciudades latinoamericanas.

Escrito por

Nikolai Orgland

Nikolai Orgland es Oficial de Inversiones de Financiación Combinada en la División de Productos y Servicios Financieros de IDB Invest. Se especializa

Mónica Salazar

Mónica es Oficial de Inversiones de Capital y Financiamiento Mezzanine de BID Invest, donde ingresó en 2017. Su labor se centra en la originación, est

Elee Muslin

Elee Muslin es oficial líder de inversiones en BID Invest especializado en financiamiento mixto. Ha sido gerente de fondos del Fondo Canadiense del

Gonzalo Arauz

Gonzalo Arauz es experto en inversión en los rubros de telecomunicaciones, medios y tecnología (TMT). Es oficial líder de inversiones de BID Invest

Transport

Posts Relacionados

  • Electric bus in Bogota
    Próxima parada para los buses eléctricos: ¿qué hacemos con las baterías?

    Esta modalidad de vehículos se consolida como opción clave frente al diésel para reducir las emisiones en el transporte público. El desafío, sin embargo, es encontrar formas efectivas de prolongar la vida útil de las baterías y de reciclar sus componentes.

  • Bicicletas en una estación de anclaje.
    Las ciudades de América Latina pedalean hacia el futuro

    Las soluciones de micromovilidad, como bicicletas y scooters compartidos, han cobrado gran importancia en las ciudades de todo el mundo; y en América Latina, su uso está creciendo cada vez más. Estas alternativas a los automóviles prometen reducir las emisiones, la congestión y la demanda de espacio de estacionamiento en los centros urbanos.

  • Image
    Desafíos y oportunidades para los autobuses eléctricos en América Latina y el Caribe

    Los responsables políticos son conscientes de la importancia de reducir emisiones y los fabricantes están poniendo en marcha nuevos autobuses eléctricos; y los inversores del sector privado se inclinan por las inversiones en este sector, como demuestran las recientes licitaciones en Bogotá y Santiago. Sin embargo, todavía hay obstáculos al despliegue masivo de autobuses eléctricos.