Fundación Tropicalia y BID Invest implementaron Mi Ruta, una iniciativa que brinda a mujeres jóvenes de Miches, República Dominicana, las habilidades y la confianza para tomar decisiones educativas y profesionales informadas mientras se preparan para ingresar al mercado laboral. Desarrollar el talento local es clave para fortalecer el turismo sostenible y la resiliencia de las comunidades.

La industria turística en la República Dominicana impulsa el desarrollo económico y genera oportunidades para que más personas —especialmente mujeres— participen en el mercado laboral. Mi Ruta se presenta como un ejemplo destacado de estos esfuerzos, dando a las mujeres jóvenes y niñas de Miches las habilidades esenciales para moldear su futuro personal y profesional.

Miches es una región con gran potencial para el turismo sostenible, donde BID Invest apoya al sector mediante asistencia técnica y financiamiento para el desarrollo de un resort y de residencias por parte de Tropicalia.

Construir comunidades sólidas y desarrollar el talento local son prioridades clave para el sector. Por ello, BID Invest se asoció con Fundación Tropicalia y lanzó Mi Ruta en 2024 para atender las necesidades educativas, emocionales y socioeconómicas de mujeres jóvenes y niñas en Miches. El programa busca aumentar la participación de las mujeres en actividades económicas y ampliar su acceso al mercado laboral.

Durante 10 semanas, Mi Ruta combinó talleres virtuales y presenciales con capacitación en alfabetización digital, planificación financiera, redacción de currículum, preparación para entrevistas, mentoría personalizada, orientación profesional y formación en inteligencia emocional.
 

Participante del programa Mi Ruta de 10 semanas.

El currículo de Mi Ruta promueve la preparación temprana para ingresar al mercado laboral, facilita el acceso a empleos de calidad y ayuda a abordar la desalineación profesional. Según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, 2025) de la OCDE, los estudiantes de contextos vulnerables presentan una mayor confusión vocacional, lo que afecta especialmente a las niñas, quienes “tienen menos probabilidades que los niños de participar en actividades de desarrollo profesional que las conecten con personas en el mundo laboral”, (OCDE, 2025).

Cinco meses después de que las beneficiarias de Mi Ruta —participantes de entre 15 y 17 años— completaron el curso, la Fundación Tropicalia y BID Invest evaluaron el impacto del programa en las siguientes dimensiones:

Aplicación práctica de habilidades: Las participantes aplican activamente las habilidades aprendidas en su vida diaria, participando en nuevos programas de formación, como cursos de inglés, talleres de alfabetización digital y de emprendimiento

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Confianza y claridad: Todas las participantes mantuvieron o mejoraron su autoconfianza y su claridad respecto a sus aspiraciones futuras.

Compromiso comunitario: Las participantes reportaron lazos comunitarios más fuertes, una mayor capacidad de liderazgo y un mayor involucramiento en actividades locales. Algunas se convirtieron en mentoras de niñas más jóvenes en Miches.

Mi Ruta generó resultados positivos para sus beneficiarias e involucró activamente a empresas locales de Miches de diversas formas, desde el financiamiento del programa hasta la donación de ropa para entrevistas de trabajo.

Lecciones clave y recomendaciones

Mentoría continua: El seguimiento regular y la mentoría refuerzan significativamente el crecimiento y el desarrollo a largo plazo de las participantes.

Modelos híbridos de aprendizaje: Combinar formatos virtuales y presenciales garantiza la accesibilidad y una participación sostenida.

Alianzas estratégicas locales: La colaboración con empresas e instituciones locales —como CEPM, Club Med, ADOPEM y Zemi by Hilton— fue fundamental y reafirmó el poder de los esfuerzos integrados y comunitarios.

 

Construyendo un modelo para replicar

Esta iniciativa demuestra cómo las inversiones estratégicas pueden apoyar programas estructurados de fortalecimiento de capacidades que generan oportunidades económicas y comunidades más sólidas en zonas con nuevos desarrollos turísticos sostenibles.

Mi Ruta es un éxito local y un modelo escalable para intervenciones similares en la región, que involucran a las comunidades en la construcción de soluciones a largo plazo.

De cara al futuro, Fundación Tropicalia y BID Invest mantienen su compromiso de replicar y adaptar este programa de alto impacto, demostrando que invertir en la juventud genera retornos significativos y comunidades económicamente resilientes.