Pasar al contenido principal

Luchando contra el cambio climático, proyecto a proyecto

Con mayor acceso al muy necesitado capital externo, América Latina y el Caribe puede convertirse en líder mundial de energía renovable, y aprovechar su amplia disponibilidad de luz solar y terreno.

banner

En un momento de preocupación mundial por el cambio climático descontrolado, América Latina y el Caribe (ALC) está dando pasos importantes en la agenda climática, proyecto a proyecto.

La región está a la vanguardia de la revolución de las energías renovables, con potencial para hacer mucho más. Con un mayor acceso al muy necesitado capital global, ALC puede convertirse en el centro de energía renovable líder en el mundo, aprovechando recursos naturales como la abundante luz solar abundante y tierra disponible. Ahora mismo, más de una cuarta parte de la energía primaria en la región proviene de energías renovables, el doble del promedio mundial. Desde Costa Rica, donde las fuentes de energía renovable representan el 99 % de su matriz eléctrica, hasta Brasil con el 83%, los países pequeños y grandes se alimentan cada vez más de energía limpia.

Sin embargo, muchos países de la región aún dependen de energías no renovables. Se necesitan acciones audaces e inmediatas para que las empresas y las economías aprovechen el poder transformador del sector privado en el viaje hacia las emisiones netas cero en línea con el Acuerdo de París. En los últimos años, algunos países han estado dando pasos para diversificar sus matrices energéticas nacionales y aumentar la participación de energía proveniente de energías renovables no convencionales (ERNC).

Por ejemplo, en 2015 Argentina aprobó una Ley de Energía Renovable, acompañada de un programa (RenovAR) para promover la transición hacia una matriz energética más limpia a través de un conjunto de subastas de energía renovable a largo plazo. Se estima que, entre 2016 y 2025, el país necesitará US$5.000 millones por año en inversión pública y privada para mejorar la generación, transmisión y distribución de energía, así como para mejorar la infraestructura de exportación.

graph  

BID Invest ayudó a financiar muchos de los proyectos adjudicados por RenovAR, comenzando con una inversión de US$20 millones en Achiras, uno de los primeros parques eólicos de Argentina, con 14 kilómetros de líneas de transmisión y 48 MW de capacidad instalada. Este proyecto está en camino de desplazar 2,1 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero entre 2018 y 2038 al producir aproximadamente 200 GWh de energía renovable por año. Esto es equivalente a las emisiones de alrededor de 410.000 autos de gasolina durante un año; es decir, más de la cuarta parte de los 1,5 millones de vehículos sólo de la provincia de Córdoba, donde se ubica el parque Achiras. La inversión también es significativa porque contiene un componente de equidad de género, que busca aumentar el empleo de las mujeres en esta industria dominada por hombres.

(Para conocer más detalles sobre el impacto obtenido por Achiras, vean este Client Impact DEBrief).

También en Argentina, BID Invest trabajó con el patrocinador de Achiras, Central Puerto, en la construcción de un parque eólico de 99 MW y sus instalaciones relacionadas, incluida una línea de transmisión de 132 kV y 37 kilómetros de largo en el sur de la provincia de Buenos Aires, asignando US$36 millones, también con un componente similar de equidad de género.

BID Invest asimismo aportó US$50 millones para construir y operar el parque eólico PEBSA, que tiene una capacidad instalada de 126 MW. Este parque es particularmente simbólico dada su ubicación en Comodoro Rivadavia, una ciudad en la costa atlántica que ha sido un centro para la industria petroquímica del país.

Por otro lado, BID Invest financió US$32 millones para el proyecto de energía eólica El Corti de 100 MW, ubicado justo al noroeste de Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires, el motor económico de Argentina, y US$9 millones para el Proyecto de Energía Solar San Juan con una capacidad instalada de 80MW ubicado cerca de la Ciudad de Las Flores, en la Provincia de San Juan.

En general, Argentina ha pasado de tener el 1% de su suministro de energía proveniente de ERNC en 2015 a casi el 13% en 2021, un paso en la dirección correcta para alcanzar su meta del 20% para 2025.

A medida que se ha expandido la producción de energía renovable, también lo ha hecho la necesidad de capacidad de almacenamiento de energía renovable. Este es quizás el mayor desafío para una industria que suele ser objeto de críticas cuando las fuentes renovables, a menudo abundantes y suficientes para satisfacer las necesidades de países y regiones específicos, fallan debido a la falta de viento o luz solar, lo que requiere típicamente combustibles fósiles para cubrir el déficit.

Tomemos el caso de Providencia Solar, la primera planta de energía solar a escala comercial en El Salvador. En 2016, BID Invest aportó US$57 millones para financiar este proyecto operado por el líder en energías renovables Neoen. Con el tiempo, quedó claro que la planta necesitaba fortalecer su capacidad para almacenar el exceso de energía solar que producía para garantizar un suministro estable a la red eléctrica del país y evitar recurrir a reservas de respaldo de plantas que funcionan con combustibles fósiles para satisfacer la demanda de electricidad.

En 2021, BID Invest intervino con US$4,4 millones para financiar un Sistema de Almacenamiento de Energía en Baterías (BESS), lo que permite que la energía se almacene y despliegue de manera más eficiente. BID Invest también financió un BESS para Capella Solar, la segunda mayor planta solar del país. En conjunto, con una potencia total de 14 MW y una capacidad de almacenamiento de 10 MWh, representan el grupo de acumuladores de energía más grande de Centroamérica.

Todavía queda mucho por hacer para hacer realidad la transición de energía limpia de la región, pero se está avanzando, proyecto a proyecto.

(Consulte nuestra serie de Informes de impacto del cliente para obtener más información sobre los resultados de impacto logrados por los proyectos Providencia y Capella Solar)

 

Esta entrada de nuestro blog la publicamos a propósito de la Semana de la Sostenibilidad 2022 de BID Invest, a celebrarse entre el 28 de junio y el 1° de julio en la ciudad de Miami. Conozca aquí cómo registrarse para participar, ya sea presencialmente o de manera virtual.

 

Sustainability Week Banner

Autores

Galia Rabchinsky

Galia Rabchinsky es Oficial de Efectividad en el Desarrollo de la División de Efectividad en el Desarrollo de BID Invest. Trabaja principalmente con i

Energy

Posts Relacionados

  • Un reptil verde en una rama
    Tres desafíos que debemos superar para liberar el potencial del hidrógeno verde

    Varios países de América Latina y el Caribe cuentan con capacidades generación de energía renovable, abundantes recursos de agua y otras condiciones favorables para diversificar las matrices de generación eléctrica y descarbonizar segmentos industriales intensivos en uso de energía. Superar barreras legales, regulatorias, financieras, técnicas, y de mercado puede llevarlos al liderazgo mundial de esta energía limpia.

  • Estación de recarga eléctrica en Punta Cana
    No solo turistas: ahora también los automóviles se recargan de energía en Punta Cana

    La primera ‘electrolinera’ del Caribe en República Dominicana es un ejemplo del compromiso del sector privado con la transición energética en un país decidido a incrementar significativamente la generación de renovables en los próximos años.

  • Electric towers
    Conexiones inteligentes para la transición energética

    Durante las últimas dos décadas se ha presentado un crecimiento significativo de las energías renovables en nuestra región. Esta revolución fue liderada inicialmente por Brasil, Chile y México, que en su momento se beneficiaron de economías de escala cuando el costo de la electricidad de estas fuentes disminuyó, algo que se replicó posteriormente en otros países de la región.