Las instituciones financieras – tanto entidades bancarias como las no bancarias– son los medios que canalizan los fondos en toda la economía. Esto significa que son socios esenciales en nuestros esfuerzos por ampliar el acceso al financiamiento en toda la región.
Un compromiso compartido
Trabajamos con instituciones financieras que comparten nuestro compromiso con la promoción del desarrollo sostenible y el de alcanzar los segmentos del mercado que hoy no están atendidos. Al hacer posible que tengan éxito, contribuimos al fortalecimiento de los sistemas financieros y llegamos a sectores y a beneficiarios que de otra manera no podríamos atender.
Entre los objetivos principales que perseguimos se encuentran los siguientes:
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Apoyar las oportunidades de negocios verdes. Queremos facilitar la inversión de las instituciones financieras en las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte y la agricultura sostenibles y otras áreas fundamentales para alcanzar metas climáticas importantes.
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Promover la inclusión financiera. Trabajamos con nuestros socios para abrir mayor acceso al financiamiento para las micro, pequeñas y medianas empresas, en especial aquellas lideradas por mujeres.
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Abrir puertas en materia de vivienda económica. Las instituciones financieras necesitan apoyo para poder resolver la enorme brecha de vivienda en la región, estimada por el BID en más de 300 mil millones de dólares al año.
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Estimular la inversión en infraestructura de salud, educación y de otra índole. Alentamos a nuestros socios a desarrollar productos financieros para incrementar el acceso a la educación de calidad y financiar la infraestructura y los servicios de salud.
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Expandir el comercio. Ayudamos a las instituciones financieras a facilitar la participación de empresas latinoamericanas y caribeñas en la economía mundial, principalmente a través del Programa de Facilitación del Financiamiento al Comercio Exterior (TFFP por sus siglas en inglés).
Como nos centramos exclusivamente en América Latina y el Caribe, y tenemos presencia local en toda la región, comprendemos los múltiples desafíos que enfrenta el sector y podemos adaptar el apoyo a las necesidades locales. Ofrecemos un abanico completo de productos financieros y servicios de asesoría diseñados para resolver problemas específicos y aprovechar oportunidades específicas.
El apoyo que brindamos puede ser bajo las formas de financiamiento a mediano o largo plazo, garantías o inversiones intermedias o de capital. Además de aportar fondos propios, movilizamos otros –por ejemplo, recursos de donantes concesionales– que nos ayudan a incrementar la inversión en áreas que consideramos prioritarias.
Nuestros servicios de asesoría acompañan los esfuerzos del sector financiero de incorporar las mejores prácticas que promoverán la diversidad y la igualdad de género, ampliarán la inversión climáticamente inteligente y apoyarán a las micro, pequeñas y medianas empresas. Asimismo, apoyamos a las instituciones financieras para fortalecer la capacidad de operar en el espacio digital y de utilizar tecnologías tales como las plataformas de pago en línea, la banca móvil y las metodologías innovadoras de evaluación del crédito.
En un momento en que los adultos de América Latina y el Caribe que tienen teléfonos inteligentes son el doble de los que tienen cuentas bancarias, las instituciones financieras que prestan servicios eficaces a través de teléfonos celulares están mejor posicionadas para llegar a nuevos clientes potenciales y satisfacer sus cambiantes necesidades.