El Caribe: El sector privado y el reto de aumentar la productividad y el crecimiento - Parte II
Cuando observamos el Caribe, comprobamos que los trabajadores de esta región requerirán tanto de habilidades blandas como de mayor nivel, sea cognitivas como digitales, para que sus trabajadores puedan embarcarse en la nueva era de la colaboración humano + máquina. En esta nueva era, interactuar con plataformas digitales será la norma. Sin embargo, la región del Caribe está rezagada en tecnologías de información y comunicación (TIC), así como en su desarrollo y difusión. La tecnología de banda ancha es una prioridad y un activo complementario para el capital humano, pero su adopción debe mejorarse.
La automatización y la inteligencia artificial afectarán cada aspecto de los negocios actuales y futuros y a las personas que trabajan en estas industrias. Por lo tanto, las fuerzas laborales de hoy y del futuro necesitan dominar las nuevas tecnologías y las emergentes, así como también poder interactuar con el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (colaboración de humano + máquina). Por ejemplo, la capacidad de operar e integrar vehículos aéreos no tripulados (drones) para proporcionar una nueva gama de servicios (VER VIDEO: The Impact of Drones - El Impacto de los Drones). También hay oportunidades importantes de las tecnologías emergentes que se pueden perder si las organizaciones no se adaptan para aprovechar su potencial.
En América Latina, países como Chile, Uruguay, Costa Rica y Panamá, ocupan los puestos 38, 43, 44 y 55, respectivamente, de un total de 139 a nivel mundial, en el NRI (Networked Readiness Index – Índice de Disposición a la Conectividad) del Foro Económico Mundial, mientras que los países del Caribe se quedan significativamente atrás: Trinidad y Tobago, Jamaica y Guyana ocupan los puestos 67, 83 y 100.
Una nueva fuerza laboral caribeña
A medida que las industrias evolucionen y se apropien de diferentes tecnologías para tener éxito en el mercado, también cambiará el conjunto de habilidades que requieran. Han surgido métodos de educación alternativos e innovadores como cursos en línea, nanogrados y programas de capacitación en habilidades digitales privadas o sin fines de lucro (por ejemplo, campos de entrenamiento –bootcamps– para codificadores) para abordar la grave escasez de talento en el área de habilidades digitales.
Los sectores público y privado pueden asociarse para construir la fuerza laboral de la Cuarta Revolución Industrial del Caribe.
Hay muchos ejemplos de iniciativas de este tipo implementadas con éxito, incluso en el Caribe con el apoyo del Grupo BID. Una forma innovadora de atraer la experiencia del sector privado en la priorización de habilidades es a través de fondos competitivos, utilizados en Barbados, Trinidad y Tobago, y actualmente desplegados en Jamaica. En Barbados, el Programa Habilidades para el Futuro (Skills for the Future) otorgó subvenciones de manera competitiva a asociaciones entre el sector privado e instituciones de capacitación.
Otro ejemplo de asociaciones del sector público y privado es el Programa BRIDGE en Barbados, Jamaica y Trinidad y Tobago, que se centró en proporcionar oportunidades de capacitación en energía sostenible y TIC para maestros, estudiantes y profesionales. Al observar cómo estas alianzas generan innovación en el desarrollo de la cartera de talentos digitales para mejorar y volver a capacitar, una interesante iniciativa de TIC de la Autoridad de Innovación de Israel ha motivado al sector privado a proporcionar campamentos de codificación mediante contratos de rendimiento, y se espera que el programa gradúe a 2000 desarrolladores en cinco años.
En el Caribe, el sector privado dirige el Global Services Skills Board (GSSB) (VER VIDEO: Global Services Skills Board), destinado a identificar las habilidades requeridas en sectores que pasan por una rápida evolución debido a la tecnología. El GSSB está empoderando a los trabajadores para que capitalicen las nuevas oportunidades que ofrece la industria y mejoren sus capacidades.
Mejorar las habilidades de las mujeres
Tomando en conjunto la evidencia sobre el impacto de la igualdad de género en una mayor productividad, así como la necesidad de mejorar las habilidades empresariales en América Latina y el Caribe, BID Invest colabora con intermediarios financieros en la región para aprovechar el potencial de la igualdad a través del empoderamiento económico de las mujeres empresarias con soluciones financieras, asesoramiento técnico y capacitación. Banca de emprendimiento de mujeres o “weB” es un servicio innovador para mujeres emprendedoras, a través del cual BID Invest y BID Lab trabajaron con 20 bancos (uno de ellos en Jamaica), y aprobaron US$800 millones en préstamos y US$5 millones en asistencia técnica.
Estas asociaciones con la industria (VER VIDEO: Partnering with Industry – Asociándonos con la Industria) son esenciales para proporcionar aprendizaje práctico y para guiar la capacitación de los empleados en las habilidades necesarias (VER VIDEO: Engaging Young People and Private Sector Participation). La industria necesita pasar de ser consumidora de habilidades a ser productora de habilidades y el sector privado ahora dirige las habilidades que desean ver en sus empleados.
Los beneficios de la participación del sector público y privado en mejorar las habilidades para abrazar la Cuarta Revolución Industrial son infinitos. El sector privado desempeña un papel en el establecimiento de estándares, en la capacitación, en la expansión del acceso financiero a hombres y mujeres, jóvenes y adultos, y en el apoyo a los empresarios que pueden transformar las ideas en éxitos comerciales y crecimiento económico.■
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