Antecedente
En los últimos años, América Latina y el Caribe (ALC) ha logrado avances importantes en la transición de sus matrices energéticas con un alto contenido de carbono a matrices con una alta proporción de energía generada con fuentes renovables.
Se estima que las contribuciones nacionales determinadas (NDC por sus siglas en inglés) regionales tienen para el sector energético el objetivo de reducir un 25-30 % de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030, según la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). Esto evitaría que 511 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2eq) sean emitidas al ambiente.
En este contexto se prevé una inversión significativa en las redes de transmisión de energía eléctrica para transportar con éxito el aumento de energía renovable que muchos países de la región están ya experimentando.
Para estas nuevas líneas de transmisión es importante fomentar un marco adecuado e incentivos, con el objetivo de reconocer de manera efectiva y técnica los beneficios que brinda el transporte de energía renovable.
La experiencia del Grupo BID en el desarrollo de proyectos de energía limpia (generación, distribución y transmisión) es muy relevante. Se han creado soluciones innovadoras a demanda de los países basadas en lecciones aprendidas. De esta manera se ha logrado mejorar la efectividad de las inversiones, reducir los costos y el tiempo, y generar un desarrollo más sostenible de ALC.
La oportunidad de mercado
La transición energética de los países de América Latina y el Caribe, necesaria para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones del Acuerdo de París, implica una reducción de entre el 25 y el 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energético hasta 2030. Conseguir esa meta requiere la inversión en energías limpias y también en la infraestructura asociada. La inversión en redes de transmisión eléctrica es necesaria para transportar eficientemente el aumento de energía renovable proyectado y así contribuir a alcanzar la descarbonización de las matrices energéticas de los países de la región.
Los cortes eléctricos en la región, que superan el promedio mundial (16% vs. 8%), sumado al hecho que, en promedio, más del 5% de sus habitantes carecen de acceso a energía, ponen de manifiesto la necesidad de invertir en redes de transmisión y distribución. Se calcula que estas inversiones representarán alrededor del 5-8 % del PIB anual, y generarán oportunidades de negocio del orden de US$1.000 millones anuales para los próximos 20 años, según información del BID.
Metodología de evaluación e identificación bajo el GTL Standard
La metodología desarrollada por BID Invest para la evaluación e identificación de proyectos bajo el GTL Standard considera los siguientes criterios:
- Porcentaje de energía renovable transportada
- Porcentaje de reducción de pérdidas en el sistema de llegada
- Incremento de la resiliencia del sistema
- Cumplimiento con la Política de Sostenibilidad Ambiental y Social (PSAS) de BID Invest
- Implementación de acciones de excelencia ambiental y social que va más allá de las requeridas por la PSAS
El Certificado GTL
El Certificado GTL certifica que un proyecto financiado por BID Invest ha cumplido con el GTL Standard. Sin embargo, el Certificado GTL no certifica ni garantiza y BID Invest no evalúa ni opina sobre el cumplimiento de las leyes o regulaciones aplicables por parte del proyecto, la probabilidad de éxito del proyecto, los resultados que se obtendrán del proyecto, ningún impuesto u otro tratamiento regulatorio que se le otorgue a el proyecto, o el cumplimiento o la certificación bajo los estándares de cualquier otra organización u organismo. El Certificado GTL se otorga a los proyectos identificados y no al solicitante.