En los últimos años, la aplicación de las mejores prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en las empresas ha acaparado la atención mundial.

Si bien algunas empresas se muestran dispuestas a adoptar tales prácticas, algunos escépticos cuestionan su viabilidad.

En Brasil, las proveedoras tradicionales de servicios de agua y saneamiento han sido las empresas públicas. Sin embargo, el nuevo Marco Legal de Saneamiento Básico aprobado en 2020 alienta la participación privada en este sector.

Como resultado de esta ley, el aumento del capital privado en el mercado de saneamiento ha hecho posible la inversión necesaria para universalizar los servicios en el sector.

Desafíos y soluciones

El ingreso de empresas privadas al sector ha puesto de manifiesto las dificultades que deben enfrentar, como el mal estado de muchos activos de agua y saneamiento, la insuficiente cobertura de la red y las pérdidas excesivas de agua por fugas y captación ilegal.

Además, como la ley incorporó objetivos de universalización en los contratos con los operadores privados, las empresas deben resolver las complejidades que implica operar en comunidades urbanas irregulares y vulnerables, que en Brasil se conocen como “favelas”.

Son áreas que pueden conllevar los siguientes riesgos:

• Falta de gobernanza formal: Es posible que los residentes no puedan seguir las reglamentaciones establecidas, dado que el crimen organizado puede ejercer gran influencia en la vida cotidiana.

• Conflicto y rivalidad: Los operadores pueden quedar expuestos a tensiones entre distintas facciones. mientras deben brindan servicios esenciales. 

• Problemas de seguridad: Las organizaciones delictivas pueden controlar los puntos de acceso estratégicos, y eso genera riesgos de seguridad para cualquiera que opere en estas zonas.

• Desconfianza hacia los no residentes: A los que no son del lugar, incluido el personal de las empresas de agua y saneamiento, se les puede recibir con recelo por la desconfianza imperante y el control de las actividades.

Para hacer frente a estos desafíos, los operadores privados desarrollaron una serie de estrategias a medida que fueron organizadas en un Marco Multinivel de programas sociales y ambientales tendientes a garantizar la seguridad y la eficacia de la provisión de servicios y, a su vez, respetar el contexto particular de las favelas.

El Marco

Esta herramienta consiste en una serie de programas vinculados que abordan problemas distintos, aunque complementarios, y cuyo objetivo es garantizar que las partes interesadas promuevan la confianza necesaria y la aceptación del proyecto.

Estos programas incluyen la participación de los actores sociales, innovación, soluciones a medida, la generación de empleo local, los censos comunitarios, las tarifas sociales, las mejoras ambientales, la inclusión financiera a través de las facturas de agua, y las mejoras en la movilidad.

Independientemente del marco, el compromiso del sector con los principios ambientales, sociales y de gobernanza se ha visto plasmado en el desarrollo de tecnologías innovadoras para reducir la pérdida de agua y mejorar su calidad.

Por ejemplo, los medidores inteligentes y la tecnología de análisis de datos en tiempo real han permitido el uso más eficiente del agua y la detección de fugas.

Además, la adopción de tecnologías avanzadas para el tratamiento de las aguas residuales ha mejorado la calidad del agua vertida y ha abierto la posibilidad de reutilizar el agua en los procesos industriales, la agricultura y la potabilización tras un tratamiento posterior.

Participación comunitaria

Un componente esencial de la estrategia es la participación activa de la comunidad, que incluye la identificación de líderes, el establecimiento de canales de contacto, la comunicación periódica y la atención rápida de las quejas.

De esta manera, las empresas pueden generar confianza y, en última instancia, actuar con eficacia en estas comunidades vulnerables. 

• Participación de los actores sociales: El principal objetivo es conocer a los actores involucrados y establecer rutinas de comunicación periódicas para generar confianza y prevenir conflictos.  

• Soluciones a medida: Un enfoque innovador que incluye

  • redes de tuberías en terrenos precarios, 

  • sistemas hidrométricos que requieren un espacio mínimo, 

  • sustitución de tuberías ilegales por sistemas optimizados de distribución, 

  • tuberías en suspensión para facilitar el mantenimiento y 

  • métodos innovadores de tendido de tuberías.

• Generación de empleo local: La contratación de personal local fomenta la aceptación de los proyectos por parte de la comunidad. Además, los residentes que trabajan en sus barrios, o cerca de ellos, pueden detectar los posibles conflictos con más facilidad.

• Censos comunitarios: Son la condición sine qua non para poder elaborar planes detallados de ampliación de las redes de agua y saneamiento tendientes a lograr la universalización de los servicios.

• Tarifas sociales: Las empresas de saneamiento trabajan con sus equipos sociales para reducir el costo de los servicios y hacerlos accesibles frente a los costos ocultos asociados con la captación ilegal de agua.

• Mejoras ambientales: La implementación de redes de saneamiento contribuye a eliminar los efluentes cloacales y promueve la rápida recuperación ambiental de arroyos y ríos.

• Inclusión financiera: Las nuevas facturas de agua se utilizan como una suerte de comprobante de domicilio para que las personas puedan adquirir en cuotas los bienes y servicios a los que antes no podían acceder, de modo de fomentar la inclusión financiera.

• Mejoras en la movilidad: Con redes de agua y saneamiento adecuadas, se sustituyen las conexiones improvisadas y se libera espacio en las calles para la circulación de las persona

El éxito de estas iniciativas demuestra que las prácticas sostenibles redundan en mejoras tangibles en la prestación de servicios y el bienestar de la comunidad.

Mientras el mundo enfrenta los desafíos planteados por el cambio climático y la escasez de recursos, la experiencia de Brasil resulta más pertinente que nunca.

Las medidas que ha adoptado el sector privado de agua y saneamiento en Brasil muestran a las claras que las estrategias ambientales, sociales y de gobernanza que están alineadas con los objetivos empresariales son totalmente posibles e, incluso, deseables.

El Marco demuestra que es posible garantizar la aceptación y la confianza permanente de las comunidades locales y que las empresas pueden desempeñar su función operativa, así como cumplir su compromiso de universalización.