En BID Invest, creemos que el cambio climático es tan central al entramado de los negocios en la actualidad –tanto en términos de riesgos como de oportunidades– que lo estamos incorporando en todo lo que hacemos.
En preparación para el futuro
Más de un tercio de los préstamos otorgados por el Grupo BID al sector privado en seis de los siete años entre 2011 y 2017 se destinó al financiamiento climático. En ese periodo, el Grupo BID canalizó más de 5.000 millones de dólares hacia proyectos de cambio climático del sector privado en la región.
Las necesidades son vastas y crecientes. Se espera que la población de América Latina y el Caribe –estimada en 625 millones de personas en 2016– alcance los 680 millones en 2025 y los 779 millones en 2050, según estadísticas de Naciones Unidas. La región deberá encontrar maneras de incrementar su capacidad de suministro eléctrico, en particular a partir de fuentes de energía renovable, y de contener el consumo de combustibles fósiles, especialmente en el sector del transporte.
Al mismo tiempo, gran parte de la región se encuentra en una posición de vulnerabilidad frente a los grandes daños económicos derivados de los impactos físicos del cambio climático. Dichos daños podrían ascender a 100.000 millones de dólares al año para 2050, según estimaciones del BID. La temporada de huracanes de 2017, que devastó grandes zonas del Caribe y los Estados Unidos, es solo una muestra de la devastación que pueden provocar unas tormentas que cada vez son más fuertes.
Como principal banco multilateral de desarrollo con operaciones en la región, en el Grupo BID tenemos la responsabilidad y el compromiso de hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar a los países y a las empresas a transitar los desafíos del cambio climático e implementar estrategias de mitigación y adaptación.